Biblioteca comunitaria de la Bruselas francófona

Así pues, la brecha digital se divide en tres ámbitos: acceso a Internet y al hardware, saber utilizarlo y cultura web.
El primer objetivo se centra en la inclusión. Se trata de hacer accesible lo digital a los mayores, hacerles comprender lo que lo digital puede aportarles como herramientas, como fuente de creatividad. Por ejemplo, una de las mayores descubrió Google Earth e imaginó que podía visitar el mundo a distancia.
El objetivo de los talleres es enseñarles a utilizar sus equipos. Así que los mayores vienen con sus smartphones, tabletas, etc. Antes que el aparato en sí, está también el conocimiento de uno mismo y la confianza en sus acciones.

La mayor limitación es que, como les enseñamos en sus dispositivos, darles un procedimiento preciso es difícil. Todo tiene que hacerse caso por caso, incluso dentro de la misma marca. Así que a veces tenemos que dedicar mucho tiempo a buscar la mejor manera de enseñarles.
Luego, una sesión por semana y, por tanto, 4 al mes es demasiado poco. Además, carecemos de medios económicos y de tiempo (ya que ambos tenemos trabajos a tiempo parcial) porque también debemos gestionar la EPN, lo que requiere mucho tiempo y administración.
También está el choque generacional: los mayores reaccionan de forma muy diferente e incluso tienen miedo a equivocarse con sus aparatos.
La falta de tiempo nos lleva a un dilema: o hacemos aprendizaje y, por tanto, enseñamos temas, o llevamos a un grupo a la autonomía (grupo pequeño, siempre el mismo, a largo plazo).

Para los dinamizadores, hay que ser muy pedagógico y empático, ponerse en el lugar del público y hacer de guía. Hay que atreverse a experimentar con ellos y, sobre todo, darles mucho apoyo, principalmente visual, para que no tengan que tomar notas.
Tienes que decirte a ti mismo que no es grave si no se alcanza el objetivo inicial, que es mejor escuchar a tu grupo y seguir su ritmo y repartir la información, y sobre todo instalar una relación de confianza.
También es una buena idea mantenerse al día de la evolución de la tecnología de la información.

Para el verano, tenemos previsto hacer cursos prácticos por las mañanas, con ejercicios de repaso para ver si se adquieren los conocimientos. Luego, a partir de septiembre, queremos hacer un curso de repaso y empezar de cero, con una clase a la semana tres veces, seguida de un debate con un informático.
En cuanto a los jóvenes, queremos concienciarlos sobre la ciudadanía digital y el ciberacoso para que aprendan a unir lo virtual y lo real y a marcar la diferencia entre ambos.

Nos gustaría hacer una exposición sobre la inclusión digital creada por estos mayores.