Saskia Van Uffelen

Comprometerse con una práctica de inclusión digital redundará en la consecución de sus objetivos empresariales. Independientemente del tipo de organización que dirija -ONG, educativa, comercial, etc. - sus objetivos empresariales (ya sean beneficios, innovación, etc.) no se cumplirán si no crea un plan a largo plazo para la inclusión digital.

No pensar a largo plazo. En las empresas, todo el mundo se siente impulsado a producir resultados a corto plazo. Sin embargo, las organizaciones con los resultados más impresionantes no idearon su plan de negocio el último trimestre o a finales del año anterior, sino que elaboraron su plan de negocio años antes y trabajaron constantemente en su visión a largo plazo. Pensar a corto plazo significa que las buenas prácticas no se " mantendrán".

Las buenas prácticas sólo pueden " mantenerse " si se ha producido un cambio en la cultura de una organización. Por tanto, es necesario

• Pensar a largo plazo en lugar de a corto plazo

La cultura empresarial actual implica que alguien discuta una iniciativa, elabore un plan de acción y, a continuación, decida si debe llevarse a cabo en función del retorno de la inversión, preferiblemente para este trimestre comercial. En lugar de este pensamiento a corto plazo orientado a los informes trimestrales y anuales, es importante tener una visión de dónde quiere que esté su organización en 2040. El pensamiento a largo plazo sobre la inclusión digital no excluye las consideraciones de beneficios ni el cumplimiento de los resultados a corto plazo; en realidad, es la mejor manera de alcanzar sus objetivos empresariales, porque no planificar la inclusión digital significa no cubrir las vacantes y no adquirir las habilidades/competencias necesarias.

• Ser un gran líder para plantar la bandera

Alguien que puede pensar a largo plazo también puede inspirar a los demás para que vean el propósito que hay detrás de la iniciativa. Un líder debe considerar cómo se puede incluir a todo el mundo para que la iniciativa funcione. Por ejemplo, ¿Cómo voy a aumentar la tasa de empleo femenino del 66%? ¿Cómo voy a formar a los que han abandonado los estudios para que adquieran conocimientos de codificación?

• Hace un análisis para trazar un mapa de su situación actual.

Pregúntese: "¿Está todo el mundo conectado?" (desde un punto de vista técnico, pero también social/empático, y si las personas tienen las habilidades y competencias adecuadas para estar conectadas y ejecutar sus funciones dentro de la organización) y "¿cómo de digitalmente inclusivos somos?". Esta segunda pregunta incluye tanto los aspectos internos de la inclusión digital (como las relaciones con los empleados y el ecosistema), como los externos (como las relaciones con los clientes, la percepción que la competencia tiene de nosotros y lo que se escribe sobre nosotros en general).

A partir de este análisis de su situación actual, podrá elegir la iniciativa de inclusión digital que mejor se adapte a su organización.

• En lugar de definir lo que debe hacerse, busca respuestas en tu equipo

En lugar de dar prioridad a la visión de la dirección, busca respuestas en el equipo y el ecosistema, ya que representan la realidad cotidiana de tu organización. Conoce a tu equipo, permíteles hablar de sí mismos, de sus razones para trabajar. Escucha para inspirar. Utiliza la tecnología como mediador para conectar mejor a las personas en el lugar de trabajo. Las sugerencias para mejorar la inclusión digital deben empezar como una iniciativa de abajo arriba. Una sola persona no puede provocar el cambio, todo el mundo tiene que estar implicado; por lo tanto, la inclusión digital es una responsabilidad compartida y todo el mundo debería interesarse por lo que la inclusión digital significa para ellos y cómo pueden estar mejor incluidos. Designa a líderes digitales de tu organización que puedan reagrupar las sugerencias y centrarse en lo que debe hacerse para que la cultura evolucione.

• Utiliza los recursos que se ofrecen hoy en día

Existe un gran ecosistema para capacitar, reciclar y conectar a las personas que no están plenamente integradas. Se están elaborando pasaportes de competencias digitales para alcanzar las competencias digitales de 2027 que necesitan las personas, como la adquisición de idiomas. La lengua es una competencia digital y un aspecto de la inclusión digital que se pasa por alto. Si trabajas en una fábrica y no puedes leer el manual de seguridad, ¿Cómo puedes sentirte seguro y confiado en el trabajo que haces?

La inclusión digital es importante no sólo para las organizaciones, sino para la sociedad en su conjunto. Tengo la esperanza de que las cosas vayan en la buena dirección porque la taxonomía de la Unión Europea (UE) mide ahora a las organizaciones con más de 250 personas por sus datos no financieros. A lo largo de la historia, los sectores empresariales y los directivos siempre se han medido en función de los datos financieros, y eso ha creado un comportamiento de pensamiento a corto plazo. Sin embargo, si ahora pedimos a las organizaciones que se midan en base a datos no financieros, esto obliga a los buenos directivos a pensar como grandes líderes. Los no-financieros incluyen algo más que métricas de sostenibilidad como el consumo de CO2, el uso del coche eléctrico, la optimización de la calefacción y la iluminación, etcétera. Más bien, las organizaciones también deben ser capaces de responder a la pregunta: ¿cómo voy a desarrollar mi talento en el futuro? Al obligar a las organizaciones a pensar en cómo medirán y cumplirán esa métrica, habrán incorporado un comportamiento de pensamiento a largo plazo.

Para que la inclusión digital siga avanzando, necesitamos encontrar personas que no tiren de la "goma" de ayer, sino que, por el contrario, piensen en lo que significa ser digitalmente inclusivo de una manera nueva. Debido a varios factores, como el avance de la tecnología, la mentalidad diferente de las generaciones más jóvenes, la necesidad urgente de pensar de forma sostenible y el enfoque en lo no financiero, tengo esperanzas en el futuro de la inclusión digital.