100 puntos a saber sobre...
Accesibilidad digital

¿Somos todos iguales en lo que respecta a la accesibilidad de la web?
No tener acceso a Internet o no saber utilizar las herramientas digitales es una forma de discapacidad.
Tomemos el ejemplo de tres casos para entender mejor a qué se enfrentan los internautas afectados por alguna de las discapacidades mencionadas.

• Caso 1

Desde hace quince años, Juan trabaja en una pequeña empresa como agente. Tras realizar su evaluación de fin de año con su jefe, le dijeron que tenía que actualizar sus conocimientos sobre las normas de seguridad en el trabajo. Por ello, el jefe le propuso asistir a un curso de formación sobre este tema.
Para reducir los costes de desplazamiento, la formación se imparte en línea dentro de la empresa. Juan asiste a la formación con algunos de sus compañeros. La validación de la formación consta de dos partes. La primera parte es un cuestionario de opción múltiple y la segunda son ejercicios de escenarios de situaciones.
En este caso, Juan no podrá validar esta formación porque tiene problemas de lectura y escritura.

• Caso 2

Marie busca un empleo en el sector del turismo.
El técnico de empleo del ayuntamiento le sugiere que haga un curso para mejorar sus conocimientos de idiomas y ella accede a ésta propuesta. Al final del tercer curso, el formador no puede acudir presencialmente al aula por motivos personales y le propone hacer el curso en línea. María no podrá asistir al curso en línea ya que no tiene ordenador y ni acceso al Internet.

• Caso 3

Cristóbal ha comprado un televisor HD para el cumpleaños de su nieto. El día de la compra pide una factura a la cajera. Ella le pide una dirección de correo electrónico para enviársela ya que la impresora de la tienda está en reparación. Cristóbal no tiene la dirección de correo electrónico, así que sale de la tienda sin factura y tendrá que volver otro día para recogerla.
En este caso, Cristóbal no tiene los conocimientos digitales necesarios para crear una dirección de correo electrónico.