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Desarrollo de una web de diseño eco

En los puntos anteriores, hemos estado viendo diferentes aspectos del alojamiento web e incluso hemos considerado algunos alojamientos web ecológicos.

Todos estos tipos de alojamiento web comentados anteriormente también pueden denominarse como alojamiento compartido. Esto significa que los archivos de tu sitio web se encuentran en el mismo servidor que muchos otros sitios web. Así que, básicamente, estas compartiendo un servidor con otra gente.
El alojamiento compartido es el tipo de alojamiento más popular y asequible. Su ventaja es que puede ofrecerte todo lo que necesitas en un solo lugar: el registro del dominio, el alojamiento, el software y el mantenimiento, así como la seguridad. Por otro lado, estás limitado sobre lo que puedes crear debido a las herramientas y a los límites del proveedor de servicios.

Ahora te presentamos otro término: autoalojamiento.
La diferencia entre los dos tipos radica en el ordenador u ordenadores donde se aloja tu sitio web. Para un sitio web autoalojado utilizas tu propio servidor en tu casa o negocio, y tienes control total sobre él.

¿Qué necesitas para poder autoalojarse desde tu propia casa?

• Un proveedor de servicios de Internet (ISP) que te lo permita (ten en cuenta que la velocidad de subida debe ser capaz de permitir a los visitantes de tu sitio descargar la página en un tiempo aceptable);
• Una dirección IP propia (compruebe con su ISP si tienen esta opción por un coste adicional);
• Un ordenador que funcione como servidor. Puedes comprar hardware usado o reutilizar tu ordenador.
• Un software de servidor (depende del sistema operativo que elijas: Mac, Windows o Linux). Apache es el software más conocido para Linux;
• Configura el tráfico web abriendo puertos en el router y el cortafuegos de tu casa.
• No olvides que también necesitas un dominio para tu sitio web.

Hoy en día, el autoalojamiento es bastante factible, y sus principales ventajas son:

• Te da el control sobre tus datos y servicios;
• Puede ser rentable;
• Tu decides con qué energía funciona y puede proporcionar energía 100% verde;
• Puedes reutilizar el hardware;
• Aprenderás mucho sobre el funcionamiento de internet gestionando tu propio servidor;
• Puedes explorar nuevas posibilidades y personalizar cosas.

Pero, como en todo, también hay algunas desventajas:

• La calidad y el rendimiento pueden ser inferiores a los de los servicios premium. El rendimiento de tu servidor dependerá en gran medida de tu proveedor de internet. En cuanto tengas más visitas, es posible que te encuentres con problemas de velocidad de acceso a internet. Además, la CPU y la RAM de tu ordenador/servidor también son cruciales.
• La disponibilidad de tu sitio web puede verse perjudicada por un apagón o por apagar accidentalmente el ordenador;
• Los grandes servidores conllevan grandes responsabilidades. Como eres tú quien maneja el servidor, eres tú el responsable de todos los datos. En caso de que se pierdan, nadie podrá restaurarlos por ti.
• Requiere conocimientos, trabajo y paciencia. Tendrás que aprender algunas cosas para configurar bien tu servidor; también tendrás que hacer el trabajo de mantenimiento y pedir ayuda si algo se rompe o no funciona.

En términos de sostenibilidad:
El autoalojamiento te da control total sobre tu servidor. Así que si te aseguras de que tu casa o negocio funciona al 100% con energía renovable (quizás utilices tu propio sistema de paneles solares), puedes asegurarte de que tu servidor sea ecológico. Como ya hemos dicho, eres tú quien elige tu hardware, así que también puedes contribuir a la reducción de la basura electrónica, dando una nueva vida a los ordenadores viejos.

En resumen, a la hora de elegir entre un proveedor de alojamiento web o el autoalojamiento, sopesa cuidadosamente todos los pros y los contras. Tu elección dependerá también de tus objetivos y tu modelo de negocio, así como del tiempo y esfuerzo que quieras dedicar a la creación y gestión del sitio.