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Desarrollo de una web de diseño eco

En 2021, la economía digital consumirá entre el 6 y el 10% de la electricidad mundial. Además, también es responsable de casi el 4% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Pero, ¿qué medidas podemos tomar cada uno de nosotros para limitar estas emisiones en nuestra empresa?

Descubriremos juntos las mejores prácticas para utilizar los productos digitales de forma más eficiente y responsable con el fin de concienciar a los empleados y hacer de la cultura digital consciente uno de los valores de nuestra empresa. Ya hemos aprendido qué podemos hacer como usuarios para reducir nuestro impacto digital en el medio ambiente. La mayoría de estas acciones cotidianas pueden trasladarse a nuestra oficina.
Aquí te presentamos algunas de las mejores prácticas sobre cómo utilizar los productos digitales de forma más eficiente y responsable en el lugar de trabajo.

Primer paso:

Alarga la vida útil de tus equipos.
Es importante tener en cuenta que, desde su producción hasta el final de su vida útil, los aparatos eléctricos tienen un impacto significativo en el medio ambiente. La fabricación de un PC podría reducir a la mitad el impacto medioambiental si se alargara su vida útil. Puede que el teléfono de tu empresa no necesite ser cambiado y esté en buenas condiciones de funcionamiento. Conservar tus dispositivos electrónicos durante más tiempo es el mayor paso que puedes dar para ayudar a reducir su impacto.

Segundo paso:

Dale una segunda vida a tus equipos
Tienes al menos dos opciones para dar una segunda vida a tu equipo:

Primera opción: encontrar una forma alternativa de uso. Un viejo PC puede servir como segunda pantalla para trabajar a distancia, mientras que los teléfonos inteligentes pueden utilizarse como almacenamiento o cámara de fotos.

Segunda opción: reciclar los dispositivos y comprar otros reacondicionados. ¿Por qué necesita su empresa teléfonos nuevos cada dos años? Muchas empresas optan por utilizar dispositivos reacondicionados que pueden ajustarse perfectamente a las necesidades del usuario.

Tercer paso:

Reduce el consumo de energía de tus dispositivos.
Los teléfonos inteligentes, por ejemplo, consumen mucha energía, incluso cuando están apagados. Un consejo podría ser cerrar las aplicaciones que utilizan muchos datos, así como las de geolocalización, Wi-Fi y Bluetooth cuando no se utilicen, o poner la pantalla en modo oscuro.

Cuarto paso:

Reduce el número de cuentas
Es una elección inteligente que conduce a la reducción del uso de energía y, por tanto, a la disminución del impacto medioambiental. ¿Cuántas cuentas tienes? La mayoría de la gente tiene más de una cuenta y esto no es bueno porque consumen mucha energía. Piensa en esto: si tienes 2 cuentas, consumes el doble de energía.

Quinto paso:

Imprime menos y mejor
Con el auge de la tecnología esperábamos una disminución del uso del papel. En cambio, el 25% de los documentos se siguen imprimiendo y tirando. Cada trabajador puede contribuir a mejorar esta situación imprimiendo documentos sólo cuando sea necesario. Dependiendo de tus necesidades, imprime en blanco y negro, utiliza papel reciclado con certificación medioambiental e imprime por las dos caras del papel.

Sexto paso:

Aligera tus hábitos de navegación.
La distancia media recorrida por los datos digitales es de unos 15.000 km. Tenemos varias acciones que pueden limitar la cantidad de datos que utilizamos cada día, como, por ejemplo:

• elegir sitios web y aplicaciones con un impacto más ligero: hay aplicaciones como Google, Facebook y Apple que se han comprometido a alimentar sus centros de datos con energía 100% renovable. Pero no todas las aplicaciones y sitios web son como ellos: pensemos en Amazon Web Services (AWS), que aún no ha asumido el mismo compromiso. Además, la mayoría de los sitios web utilizan CDN (red de distribución de contenidos) porque acelera la velocidad de carga de las páginas web. La CDN no es positiva porque utiliza varias redes: no todas utilizan fuentes renovables.
• los vídeos que se ven en la oficina o en cualquier pantalla pequeña pueden transmitirse en baja definición
• desactivar las funciones de reproducción automática y optar por descargar los vídeos en lugar de transmitirlos. También ayuda a reducir tu consumo de datos
• borrar regularmente los archivos temporales y el historial de navegación
• introducir direcciones web específicas puede limitar tu dependencia de los motores de búsqueda. Aunque sea un pequeño cambio, contribuye mucho a la emisión de CO2.

Séptimo paso:

Envía y recibe menos correos electrónicos

• Cuantos más correos envíes, más CO2 emitirás. Asegúrate de enviar sólo los correos necesarios.
• Además, optimizar el tamaño de los archivos enviados comprimiendo los adjuntos o utilizando servicios de transferencia de archivos para los documentos de mayor tamaño es una buena forma de enviar un correo electrónico sostenible.
• Asegúrate de darte de baja de los boletines de noticias que ya no necesites.