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Gestión de proyectos inclusiva

Aunque las personas con discapacidad pueden enfrentarse a distintos retos en su vida, hay varias lecciones positivas que los demás pueden aprender de cómo llevan sus vidas. Las personas con discapacidad pueden ser especialmente perspicaces porque hacen que los demás consideren sus "dificultades vitales" desde una perspectiva alternativa. Como resultado, estas personas son capaces de conseguir muchas cosas en la vida y nos enseñan lecciones que de otro modo daríamos por sentadas.

¿Cuáles son algunas lecciones de vida que pueden enseñarnos las personas con discapacidad?

• Ser paciente. La paciencia es una virtud que nos enseñan desde la infancia. Sin embargo, cuando tienes una discapacidad, comprendes mejor su importancia. Uno de los motivos es que las personas con discapacidad deben esperar más que otras para realizar ciertas tareas.
• No te preocupes por cosas triviales. Como tener una discapacidad conlleva algunas adversidades, muchas situaciones pueden suponer un reto. Una persona con discapacidad aprende pronto a no dejar que los niveles de estrés suban demasiado. De lo contrario, sería difícil alcanzar objetivos esenciales. Por eso, enfrentarse a retos con regularidad ha supuesto desarrollar la capacidad de priorizar lo que es importante y lo que no.
• Ser diferente es una oportunidad. Desmarcarse de los demás puede traer consigo situaciones y oportunidades que uno no experimenta en la vida cotidiana rutinaria. Ser diferente permite a una persona utilizar su diferencia para concienciar y transmitir mensajes importantes a los demás.
• No juzgues un libro por su portada. Sólo por la apariencia, nunca se sabe lo que una persona discapacitada es capaz de hacer. Del mismo modo, muchas personas tienen una discapacidad "invisible", como un trastorno del aprendizaje. Por lo tanto, la discapacidad en sí no debe utilizarse nunca como vara de medir para determinar las capacidades o cualidades de alguien.
• Adaptarse está sobrevalorado. Las personas que no tienen una discapacidad suelen confiar demasiado en la apariencia, creyendo que es un factor necesario para encajar en la sociedad. Las personas discapacitadas, en cambio, aceptan sus diferencias y viven mucho más libremente en lugar de limitarse a unos cánones de belleza imposibles.
• Siempre hay que ver las cosas con perspectiva. Estresarse por las pequeñas cosas de la vida no es sano. Los aspectos negativos pueden ser decepcionantes, pero hay que pensar en el conjunto. Verás que muchas personas discapacitadas están más relajadas con las pequeñas cosas de la vida.
• No necesitas un cuerpo perfecto para ser feliz. Las personas discapacitadas suelen estar más contentas que otras que no han tenido que luchar tanto por su felicidad y la búsqueda de una vida digna. Además, son mucho más serenas que las personas que creen que tener un físico "perfecto" es el secreto de la felicidad misma.
• Disfruta de la vida porque es corta. Acepta las cosas buenas de la vida cuando surjan. La vida trae altibajos, y vivir con una discapacidad conlleva lecciones específicas que la gente rara vez experimenta.